Robert Alvarez Prensa

Orus Villacorta
extremo@laprensa.com.sv

Extremo charló con Robert Álvarez, el legendario guitarrista de la ibérica agrupación A.D.I

Robert Alvarez Prensa

El calor se extiende cuando ciertos ángeles aterrizan por San Salvador. Por eso Extremo decidió charlar un instante con el guitarrista Robert Álvarez, uno de estos “querubines metálicos” provenientes de España, quien nos habló de algunos pormenores de su nuevo disco, su opinión de Mägo de Oz y su relación con Lips

Hablanos del nuevo disco, “Todos somos ángeles”…

Bueno, pues qué te puedo contar. Hacía muchísimo tiempo que no grabábamos algo nuevo y estábamos muy ilusionados. Por fin se dio la cosa después de muchos años, en los cuales no hemos parado de girar por muchos países. Para la grabación nos encerramos en abril y mayo en Miami grabando «Todos Somos Angeles«. Todos nos dicen que es el mejor que hemos hecho, pero no lo sé. Quizás el mejor todavía queda por llegar. Pero sí estamos muy a gusto con él y estoy seguro de que de algo de lo que NO nos pueden tachar es de repetirnos.

¿Cuál es el cambio trascendental en el disco?

No sé si llamarlo como un cambio. La esencia sigue siendo de Ángeles. Tal vez presenta un sonido más moderno y la estructura de las canciones está tratada de otra manera, sin solos enormemente largos y ese tipo de rollos. De eso ya tuvimos suficiente y ya está bien, todo mundo sabe lo que más o menos eres capaz de hacer con tu guitarra. Esto no es una carrera de autos donde se trata de ser el más veloz del oeste. Se trata de transmitir sentimientos y creo que eso es lo que hemos hecho con este disco.

Sacude un poco la versión que hicieron de “El Rey”…

Sí, pero no es algo nuevo esto. Es algo que veníamos haciendo en vivo desde el 94. ¿Por qué? Simplemente porque nos ha salido. Las cosas como son. A mí siempre me gustó esta canción, desde que era un crío, porque la música mexicana siempre ha sido muy pasional. Se nos ocurrió hacer una versión medio rara, medio punk, en vivo y a la gente le gustó mucho en los conciertos. ¿Por qué tenemos que coartarnos y seguir los típicos patrones? No estamos en la edad de las cavernas…

A los roqueros ortodoxos podría no gustarles el experimento…

Pues no, porque a esos rockeros tradicionales, que yo los respeto mucho porque de ahí provenimos y somos, sólo les digo una cosa: vayan a vernos en vivo, después hablamos…

Con el nuevo disco repiten con Warner. ¿Cuál era el problema con ellos?

Pues ellos, obviamente. ¿Quiénes van a ser los malos? Las compañías disqueras siempre son los malos. ¡Que lo sepan, señores! Nosotros nunca hemos hecho lo que otros querían que hiciéramos, sino lo que nosotros hemos querido hacer. Nos ha costado a veces tener nuestras broncas con ciertas gentes, políticos, como en el caso de «A Cara O Cruz«, pero no nos van a callar, carajo. Siempre vamos a decir lo que pensamos. Pasaron 10 años y la gente que estaba en esa disquera ya no está, y Ángeles sigue estando.

¿Qué opinas de la camada de bandas españolas como Avalanch, Mägo de Oz, Tierra Santa y Saratoga?

¡MDO! Ja ja ja…

Sé que tuvieron un cierto problema con Mägo…

Problemas no. Es más, ni siquiera los conozco personalmente. Sé que cierto señor de esa banda quizás tiene la boquita demasiado grande y donde hay bocas grandes entran moscas, ¿no? Quizás es mejor cerrar la boca y dedicarse a tocar su instrumento. Allá ellos, yo no tengo nada en su contra ni mucho menos. De hecho, a mí me encanta la música celta y nací en el mismo lugar en el que nació este señor…

¿Te referís a Txus?

Sí, creo que es de Galicia y yo nací en Galicia. Y bueno, nada más. Juan (Gallardo) incluso cantó una canción en uno de sus discos. Cuando le pregunté por qué lo hizo me dijo que seguro debió estar borracho… (ríe). En realidad no sé más. No tengo ni el placer o la desgracia de conocerlos. Cuando los conozca, entonces te contaré…

¿Y las demás bandas?

Pues con Avalanch hemos alternado en Viña Rock dos veces y me parece una banda muy buena. A Tierra Santa no los he conocido en persona, pero sí he escuchado su música; y en Saratoga hay una persona, “Jero”, con quien nos conocemos desde hace mil años y Leo me parece un gran cantante.

Aquí cuentan la leyenda que en la pasada visita de Ángeles los llevaron a Lips. ¿Es cierto?

¡Lips! ¡Lips! ¡Lips! Pues no. No se equivoquen. Nosotros a lo que íbamos es a comer “taquitos” enfrente de Lips, pero nada más… Pero nunca jamás entramos a Lips. ¡Hay pruebas! Pero, pensándolo bien, ¿no fue ahí donde nos conocimos…?

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